Hablábamos de que nunca pero NUNCA debemos dejarlos de lado porque siempre ante una situación frustrante o problema son los que están al lado de uno para ayudarlo en lo que se venga. Entonces me acordé que tenía guardado entre tantos otros escritos a mi puño y letra (jeje) un poema para los amigos.
se llama (valga la redundancia "Amigo", aunque la redundancia no vale según mamá pero bue...ta)
Cuando pienses que todo está perdido
y que de tu todo ya no queda nada,
acuérdate de mí, amigo
que por más que la vida sea salada
siempre habrá agua dulce en mi río.
De los escombros no se hace nada
por eso no quiero que te derrumbes
apóyate en mis simientos
eso hará que no te tumbes.
Deja que el corazón lata
y que la vida no te empañe
elije un buen camino
y deja que te acompañe.
Una culpa buena te invade
por ser tan bueno conmigo
y es por eso que siempre
te llamaré AMIGO.
Quiero que crezcas conmigo
y que conmigo compartas
y estaré muy feliz
si de mí, tú no te apartas.
En el bien y en el mal
siempre estás conmigo
y por eso es amigo
que si algún día te vas
seguro me iré a tu lado.
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